Llevo una semana pensando en cómo enfocar este post. Ya
te he explicado en alguna ocasión que Cosmobelleza me encantaba y que durante
estos últimos tres años he podido ver su decadencia edición tras edición.
Es por eso que este año me deja un sabor agridulce. Por
un lado se ven proyectos y ganas de mejora. Cosmobelleza siempre había sido
enorme, ocupaba dos o incluso tres pabellones.
El año pasado, sin embargo, parecía más un gran bazar de “Todo a 1€”.
Los expositores chinos con productos para uñas y los paquistanies con tijeras
de peluquería llenaron los huecos de los expositores que habían renunciado a
ir, o apostado por la STS Barcelona, que coincidía en fechas. El recinto estaba
abarrotado de “dominguer@s” a la caza de muestras. En fin, fue todo un poco despropósito
para una feria profesional.
Este año habían prometido una renovación total que pasaba
por el cambio de algunos de los miembros de su cúpula así que estaba
francamente emocionada. Y debo decir que se ve que lo han intentado. Y mucho.
La mejora ha sido notable. Nada de macrostand de chucherías
¿What? Pasillos interminables de mayoristas chinos o stands de ropa y zapatos
Low cost. No. Cosmobelleza vuelve a sus orígenes. A lo que es una feria de belleza
internacional. Además no ha habido tanta
afluencia de público curioso que va “a pasar el rato” y a la caza de muestras y sí un aumento de los profesionales
de belleza. Esto último ha hecho que a pesar de haber mucha gente se pudiera visitar
los stands y hablar con los expositores. Entonces ¿Por qué agridulce? Porque es
muy pequeña, en menos de dos horas lo había visto todo y eso que pasé un buen
rato hablando con Belkos Belleza, Masglo, Thuya, Covermark… (estos dos últimos ganadores de los premios Vida Estetica a los productos más innovadores: Enhorabuena). Empresas que
cuentan con representantes encantadores con los que se te pasa el tiempo
volando.
Barcelona tiene ahora mismo tres ferias de Belleza. La
más antigua es Cosmobelleza. Creo que eso ha jugado en su contra porque no ha
sabido adaptarse a cambios y la venida de la crisis le ha pillado con el pie
cambiado y no se ha adaptado del todo
bien. Todos sabemos que se pagan burradas por
un stand en una feria de este tipo por lo que las marcas quieren
asegurar el máximo rendimiento y es por ello que muchas han dejado de optar por
Cosmobelleza hasta que la situación mejore. Se apuesta por Spa&Beauty o por
el STS Barcelona. Aunque espero que esto cambie a tenor de los esfuerzos que ha
realizado Cosmobelleza este año. Me gustaría verla resurgir después de ver como
se apaga y muere poco a poco en estas últimas ediciones. Sería una lástima que
una feria con tantísima tradición desapareciera. Y además soy de las que cree
que hay sitio para todas.
¿Tú vas a ferias de Belleza?¿Cuales?¿Se ha notado también la crisis?